San Francisco Solano sale 07:06 se oculta 20:35 sale 09:36 se oculta 00:25

Noticias

La eutanasia: bien vivir, bien morir

30 de marzo de 2021Noticias Compartir:

El Ateneo Universitario Sant Pacià (AUSP) y el Instituto Borja de Bioética-URL organizaron el 24 y 25 de marzo una doble jornada académica online en la que expertos de diferentes ámbitos, como sanitarios, filósofos y teólogos, ofrecieron una visión amplia y poliédrica de aspectos legales, terminológicos y éticos de los conceptos "eutanasia", "bien vivir," bien morir ", y todo lo que les rodea. Durante estas jornadas se constató la postura de la Iglesia católica, partidaria de una muerte digna y de cuidados paliativos para todas las personas, pero contraria a la eutanasia.

 

Esta Jornada Académica abrió un debate necesario que ampliaba el radio de cuestiones que hasta ahora se habían puesto sobre la mesa a propósito de la ley de la eutanasia y que estimulará la reflexión de cara a plantearse la doble cara de una misma moneda: la dignidad y el sentido del vivir y del morir. "Lo que una sociedad puede darse a sí misma debe ser fruto de una investigación conjunta, crítica, ponderada y dialogante. Sólo así se garantiza lo que es más importante: el carácter inclusivo de las grandes opciones éticas y sociales, el respeto absoluto a la persona y la necesidad de no dejar a nadie solo ante el final de la vida", dijo el Dr. Armand Puig, rector del AUSP, que abrió las sesiones.

 

El rector de la AUSP puso de manifiesto que la aprobación de la ley "ha sido un proceso muy rápido, seguramente demasiado rápido"; y recordó que España es el sexto país de Europa que legaliza la eutanasia activa. En estos dos días se revelaron los muchos matices que rodean la cuestión del final de la vida y de la necesidad de encontrar un encaje legal de todas las decisiones que las personas puedan tomar a propósito de este final.

 

"Es necesaria una ley sobre el final de la vida, tal como se desprende del lema del Congreso: "bien vivir, bien morir"; hay que hacerse cargo de los muchos matices que rodean la cuestión del final de la vida y de la necesidad de encontrar un encaje legal de todas las decisiones que las personas puedan tomar a propósito de este final, también la decisión de mantenerse en vida y enfocar la muerte como una despedida progresiva y llena de humanidad -a pesar de padecer una enfermedad grave e irreversible o una enfermedad terminal-. Optar por una vida digna es optar por una muerte digna. Pero la dignidad de la vida y de la muerte pueden comprenderse de muchas maneras. "Muerte digna" y "eutanasia activa" no son ni mucho menos conceptos idénticos", dijo el Dr. Armand Puig.

 

 

"La muerte nos pone ante el sentido de la vida misma"

 

Por su parte, la Dra. Margarita Bofarull, presidenta del Instituto Borja de Bioética-URL, impartió la ponencia "La eutanasia y el sentido de la vida y de la muerte". La Dra. Bofarull, que comenzó diciendo que "la muerte nos pone ante el sentido de la vida misma", y que "no solo se trata de dar sentido a la muerte -que probablemente no lo tiene-, sino de encontrar el sentido de la vida , y de una vida que es mortal", recordó que "la muerte es un tabú en nuestra sociedad" y que "no somos muy tolerantes con las señales de luto". Por lo tanto, argumentó la presidenta del Instituto Borja de Bioética-URL, "abordar el sentido de la vida y el sentido de la muerte se debe hacer desde la perspectiva comunitaria relacional que nos constituye; la aproximación a la vida y la muerte debe ser solidaria, no solitaria".

 

La directora del Instituto Borja de Bioética-URL, Dra. Montserrat Esquerda, habló de "El acompañamiento del bien morir". "La nuestra es una sociedad que en las últimas décadas ha vivido un fenómeno que se podría llamar de la "desculturización de la muerte". Hemos perdido aquellos referentes, conocimientos, rituales que nos ayudaban a acompañar el final de vida y pasar el duelo. Esta "desculturización" implica un incremento de sufrimiento: al alejar la muerte de la sociedad y enviarla a las periferias estamos alejando las personas y las familias que viven un proceso de final, y también las familias en duelo", dijo. Y, para "reculturitzar” la muerte, la Dra. Esquerda propuso que "hay que hablar de muchas otras cosas en el final de la vida, no solo de hacer testamento y dejar arreglados los aspectos económicos". Y también "una medicina que incorpore plenamente, como objetivo, aliviar el dolor y el sufrimiento. Contar con profesionales preparados, cuidados y bien dimensionados... El debate no es cuidados paliativos versus eutanasia, pero sí que los cuidados paliativos y el apoyo social son condiciones de posibilidad previas, que deberían estar exquisitamente garantizadas. Por lo tanto, aprender a acompañar a morir bien implica "reculturitzar" la muerte".  

 

"L'eutenàsia: ben viure, ben morir"

 

"Formación en el profesionalismo médico, bioética y la atención al final de la vida de todos los médicos"

 

Otro testigo fue el del Dr. Joan Viñas, médico y ex rector de la Universidad de Lleida, que tituló su intervención "Eutanasia. Reflexiones médicas y sanitarias". "Cuando una persona quiere morir es porque no se encuentra bien en esta vida. Hasta ahora los médicos -y la sociedad- teníamos la obligación de procurar ayudarle a resolver los problemas que le ocasionan este malestar y, ya sea con medios médicos, psicológicos, sociales o de ayuda espiritual, procurando que recupere un sentido para su vida, y así hacer que vuelva a tener ganas de vivir y ser feliz el tiempo que le quede, con las limitaciones que tenga, pero que integra en su vida. Por mucho que ha avanzado la medicina, la vejez, la aparición de limitaciones y de discapacidades no se puede evitar en su totalidad: se puede retrasar y disminuir, pero es ley de vida, presupone que se ha llegado a una edad avanzada y ha podido vivir más años. El ciclo vital acaba con la vejez y la muerte. Esta etapa de la vida es de gran importancia para el resto de la sociedad. Los ancianos y discapacitados no son una rémora; son una riqueza que la sociedad debe saber aprovechar por su experiencia de lo vivido y la oportunidad de cuidar de ellos y ellas. La dignidad de toda persona es inherente a ser persona, es ontogénica, por lo que la vida tiene sentido hasta el final. Acabar con la vida voluntariamente tiene unas repercusiones sociales y es un mal social. Otra cosa es alargar la vida a base de aplicar las poderosas tecnologías y medicaciones que se han descubierto. Esto hace sufrir al paciente para conseguir un tiempo accesorio que puede no tener sentido. Los médicos estamos obligados a respetar la voluntad del enfermo y no aplicar estos tratamientos, cambiando la orientación de la medicina de curativa a paliativa, y aplicar la sedación cuando no quede otra alternativa terapéutica", explicó el Dr. Viñas.

 

La alternativa que propuso a la eutanasia, según él, es "fomentar una sociedad compasiva, justa, equitativa, que ofrezca al enfermo una buena asistencia, que comprende: garantía de atención hasta el final, evitación del dolor, sedación paliativa y terminal cuando sea necesario, refuerzo y ampliación de los cuidados paliativos y geriatría, y formación en el profesionalismo médico, bioética y la atención al final de la vida de todos los médicos".

 

 

Las preguntas sobre el concepto de eutanasia

Por su parte, la Dra. María Nabal, médica del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, habló de "Terminología: conceptos y sentido". Tras analizar el concepto eutanasia 'y sus derivados, la Dra. Nabal, que lleva más de 30 años dedicada plenamente a la atención de enfermos terminales, se planteó cuestiones como: "el Estado, como garante del derecho a la vida y el derecho a solicitar y recibir ayuda para morir; ¿se puede limitar ?; la autodeterminación como valor supremo; ¿es indigna la persona que padece una discapacidad?; ¿cómo gestionamos el sufrimiento en nuestra sociedad?; ¿quién puede establecer que un sufrimiento es insoportable?; ¿es libre, quien sufre de manera insoportable ?; o ¿es posible un proceso deliberativo con quien tiene un sufrimiento insoportable?". En referencia a la terminología y la legalidad, el profesor de Teología Moral y Bioética Javier de la Torre (U. Pontificia de Comillas) analizó al detalle la ley española de la eutanasia.

 

El último de los sanitarios que participó es el Dr. Joan Bertran, médico del Hospital de San Rafael de Barcelona. Bertran es especialista en cuidados paliativos y alertó de la preocupación que ha llevado la nueva ley a las asociaciones de cuidados paliativos: "La eutanasia ha preocupado mucho a todo el que se dedica a los cuidados paliativos. Las diferentes asociaciones de cuidados paliativos apuntan que una mayor competencia en esta disciplina disminuiría la petición de eutanasia".

 

 

"Me parece una simplificación terrible asociar morir dignamente a la eutanasia."

 

Otros profesores del AUSP que también participaron en la Jornada Académica "La eutanasia: bien vivir, bien morir" fueron los Dres. Joan Torra (decano de la Facultad de Teología de Cataluña), que presentó y condujo la segunda sesión, y Carles Llinàs (decano de la Facultad de Filosofía de Cataluña), que presentó "La eutanasia y la dignidad de la persona humana ", reflexionó en torno a conceptos como "libertad de elección": "¿Qué quiere decir: 'no obligamos a nadie; quien quiere lo hace, quien no quiere no lo hace'. no se puede obligar a nadie a obedecer una moral concreta? ¿Es y puede ser axiológicamente neutro un posicionamiento de este tipo? ". El filósofo y teólogo Dr. Francesc Torralba (profesor de la Facultad de Filosofía de Cataluña) planteó los matices múltiples de morir dignamente: "Me parece una simplificación terrible asociar morir dignamente con eutanasia. A mí, morir dignamente me evoca a morir sin sufrimiento (físico, psíquico, social o espiritual), y también con una despedida, serenamente o reconciliado."